Florencia Alvarado publicó el pasado mes Muerte al miedo. En
esta conversación nos habla de las raíces de este nuevo proyecto y la
experiencia de presentarlo en forma de fanzine.
foto+cafeína: Quisiera conversar contigo acerca de dos temas, el
primero tiene que ver con tu más reciente obra. ¿Podrías hablarnos un poco
acerca de Muerte al miedo?
Florencia Alvarado: Muerte al
miedo surge de varias inquietudes y deseos. Uno era el de hacer un fanzine
o publicación independiente, soy diseñadora gráfica así que me encantan tanto
las publicaciones como el diseño editorial. También el amor por la
materialidad, hubiese podido hacer esto como una serie para ser mostrada en
medios digitales, o en alguna exposición, pero me gustan los objetos, y quería
hacer algo físico, que pudieses tocar sus materiales, tocar el papel y sentir
el peso de todos los papeles con mis fotografías hechos librito. Me gustaba la
idea de este fanzine pesado (por el papel elegido) que pudieses guardar, sacar,
ver, esconder y luego volver a hojear. Algo para el uso personal, íntimo, como
una especie de secreto.
Las ideas/emociones del libro fueron cayendo como gotas, luego de un
fin de semana de revisar mucho material fotográfico y audiovisual con Nelson
Garrido (yo como oyente de su taller). Entre las cosas que mostró me quedé
estacionada en Francesca Woodman, fotógrafa que ya conocía pero no había podido
ver tanto material e involucrarme en su obra. Creo que ella disparó cosas en mí
esa tarde.
Y comencé con las anotaciones y ejecución sobre esta serie que
"habla" sobre las paredes internas del ser humano (las paredes
internas del cerebro, del cuerpo, de la voz, de la conciencia...) con la
presencia de la naturaleza que considero un elemento sanador. Las
fotografías son interrogantes. Siento que hay una presencia de algo
cinematográfico, las fotografías como pistas. El lenguaje del cine
es una gran influencia para mí.
Las fotografías se hicieron y rápidamente les di forma de
fanzine.
f+c: La
corporalidad parece ser una constante en tu obra desde anteriores trabajos pero en Muerte al miedo pareces volver tu mirada
aún más introspectiva, digamos hacia el cuerpo más sutil de tu propia
conciencia. ¿Qué papel juega el autorretrato en tu obra?
FA: Durante un tiempo estuve explorando mucho el autorretrato. Es un
trabajo muy íntimo y cercano cuando uno se hace protagonista. Es una reflexión
distinta y con muchos lenguajes encriptados. Uno, pone el cuerpo, hace la foto
y reflexiona desde un lugar protagónico dentro de la historia.
Actualmente no lo hago mucho, muchas veces utilizo personajes que
hablan desde mi voz. No uso el autorretrato con la misma frecuencia que antes,
pero sigue siendo autobiográfico.
f+c: El segundo tema que quería tocar contigo ya lo has mencionado, el
fanzine. Leí
en un artículo que uno de los efectos inesperados de la era digital es el revival
del photobook. Hoy en día existe una producción impresionante de libros y
fanzines fotográficos, algunos sumamente interesantes. ¿Cómo ha sido la
experiencia de auto-publicarte? ¿Lo volverías a hacer?
FA: Ha sido
emocionante, satisfactorio, me siento una niña del colegio con sus útiles
nuevos (me encantaba esa parte de la vuelta a clases). Volviendo al tema, lo disfruté mucho, hice
mis pruebas de impresión, estuve tocando gramajes y texturas de papeles con
mucho placer. Definitivamente es el revival del photobook. Otra de las cosas
que me impulsaron a hacerlo fue entrar de nuevo a la página de Atem Books, una
editorial independiente con colecciones de Fanzines, muchos de ellos
fotográficos. Ví eso y dije es esto lo que quiero hacer yo.
Tenemos muchas ideas todas en la cabeza que no materializamos. Esta
era una, y espero que sea la primera de varias.
Con respecto a la experiencia de auto-publicarme: grata, estas cosas
aunque parezcan minúsculas dan placer. Así hubiese impreso sólo una copia para
mi. Todas las
cosas que hago referentes a la fotografía (personal) son, por el momento,
autogestionadas.
f+c: Creo que en el ámbito de la fotografía “personal” uno se
encuentra un poco más solo, sea por elección o porque en este país el mercado
artístico aún no es tan fértil como en otros lugares. Hoy en día en
Venezuela, ¿piensas que se está ampliando poco a poco el interés por este tipo
de propuesta “personal”?
FA: Hay algunas
galerías-espacios dedicadas al arte contemporáneo venezolano en Caracas
(desconozco las otras ciudades). Pero no es lo mismo contemporáneo que emergente. A
veces hay que ponerle atención a trabajos más allá si coinciden o no con esos
patrones contemporáneos que nos venden y hasta nos enseñan a seguir. Pienso que
es un poco sectario, lo que ocurre con las galerías, se ven muchas formulas
estéticas y de contenido para acceder a estos lenguajes y ser aceptados.
Pero todo es una cosa de identificación. El artista necesita
varias cosas para nutrir su trabajo, no solo un espacio que lo valide como
artista.
Aplausos a quienes trabajan a favor de la expresión artística en el
país con sinceridad.
Post Scriptum: Muerte al miedo se encuentra disponible en la librería Lugar común en la ciudad de Caracas.